Su historia empieza en 1993, pero la tradición viticultora va mucho más atrás en el árbol genealógico. Con un objetivo claro: elaborar un producto muy personal y de máxima calidad que respete y mime a la vid, la tierra y los frutos que se obtienen de ella. Situada en Sant Sadurní d’Anoia, la bodega elabora vinos y cavas de agricultura exclusivamente ecológica y antepone a la producción la conservación del entorno y la formación de un ecosistema sostenible. De este modo los animales de Castelo Pedregosa conviven con la vid y todas las plantas del lugar.